
Fuente: http://meridanoticia.com/ Jesús Quintero
Fue fundada por el clero como casa de estudios el 29 de marzo de 1785, elevada luego a seminario y finalmente reconocida como Universidad el 21 de septiembre de 1810 bajo decreto expedido por la Junta Gubernativa de la provincia de la Corona de España.
Es una de las principales universidades de Venezuela por su antigüedad, la cantidad de estudiantes que alberga, su nivel académico y sus aportes en investigación que han contribuido al estudio y desarrollo de las ciencias.
La universidad tiene como propósito fortalecer la formación integral iniciada en los ciclos de educación primaria y secundaria, además de formar equipos profesionales y técnicos necesarios para el desarrollo y progreso de Venezuela.
Esta casa de estudios está conformada por 11 facultades repartidas en el Núcleo Mérida (ubicado en la ciudad de Mérida), 4 núcleos autónomos localizados en las ciudades de San Cristóbal, Trujillo, El Vigía y Tovar, además de varias extensiones universitarias con estudios de pregrado, postgrado y actualización profesional destacando la de la ciudad de Valera, junto a otras extensiones como las de Barinas, Guanare, Barquisimeto, Maracaibo, Caracas, Zea y Bailadores, y diversas instalaciones universitarias dentro del territorio nacional como estaciones experimentales, haciendas de producción agrícolas, reservas naturales para el desarrollo de la fauna y flora y laboratorios de investigación.
Golpeada por la crisis
Sin un presupuesto justo, sobrevive la Alma Mater, donde el presupuesto enviado por las autoridades nacionales no cubre ni siquiera una cuarta parte del monto necesario para cubrir gastos de funcionamiento.
Universidad desmantelada
Periódicamente son reportados hurtos en los espacios universitarios en cada una de las facultades y núcleos, afectando la calidad académica, debido a que no se invierte en la innovación tecnológica, mucho menos en la reposición de los equipos y materiales utilizados en oficinas y laboratorios de cada una de las facultades donde son carreras experimentales las que se imparten.
Un total de 65 robos o hurtos, ocho actos de vandalismo -que incluyó la quema de una de sus bibliotecas- y una invasión a un terreno fueron los 74 actos delictivos perpetrados en al menos cuatro núcleos de esta casa de estudios. La Universidad de Los Andes (ULA) y la Universidad Central de Venezuela (UCV) fueron las otras dos instituciones más atacadas, con 59 y 38 incidentes, respectivamente; según datos del Observatorio de Derechos Humanos de la ULA.
Debido también al casi inexistente presupuesto que el Estado asigna a las universidades públicas, cada vez hay menos personal de vigilancia, y el que aún está en nómina el sueldo que percibe no le alcanza ni para pagar los pasajes para llegar a sus puestos de trabajo.
Salarios de miseria y deserción profesional
Los bajos salarios que perciben los trabajadores universitarios, sumado a la crisis económica que atraviesa el país, ha obligado a muchos trabajadores universitarios donde se incluyen personal docente, administrativo, técnico y obrero a desertar en búsqueda de mejores oportunidades laborales, que les permitan generar ingresos con los que puedan lograr la manutención de sus núcleos familiares.
Violación a la autonomía universitaria
Con la imposición de pagos de sueldos y salarios a través del Sistema Patria, se viola la autonomía universitaria sobre el manejo de los recursos financieros para el pago de las nóminas correspondientes a los trabajadores universitarios.
Más de 300 días con espacios cerrados por pandemia
La alerta nacional por la pandemia del Covid-19 ha obligado desde el mes de marzo del año 2020 a cerrar los espacios académicos para evitar aglomeraciones y contagios por coronavirus, la ULA suma más de 340 días con las aulas vacías.
Sin duda, Viva la U, Viva la Universidad de Los Andes en sus 236 años.
Jesús Quintero, CNP 23.851
http://meridanoticia.com/236-anos-de-la-ula-una-universidad-resiliente-y-combativa
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