Estudiante de Mecatrónica UCAB competirá en Olimpiada Mundial de Robótica
Ashley Brazón, cursante del primer semestre de la recién abierta carrera de la Facultad de Ingeniería, integra el equipo que representará a Venezuela en la final de la WRO, competencia internacional que se realizará en Singapur a finales de noviembre. «Siento que ser mujer me da un impulso extra para continuar y ser un ejemplo para otras chicas que quieren entrar en este campo», afirmó la joven de 17 años, oriunda de Anzoátegui
Fuente: Prensa UCAB
Con las maletas listas, las piezas de Lego meticulosamente ordenadas y el programa de competición finamente ajustado, Ashley Brazón, alumna del primer semestre de la recién abierta carrera de Ingeniería Mecatrónica en la UCAB, se prepara para representar a Venezuela en la final de la Olimpiada Mundial de Robótica 2025 (WRO por sus siglas en inglés), a celebrarse en Singapur del 26 al 28 de noviembre.
El equipo «Robotics Team All 4 One», del cual Brazón forma parte, está integrado también por Gustavo Valenzuela, Lixer Cen y Alessandro Fabriani, todos del estado Anzoátegui.El cuarteto se consagró campeón del país, en la categoría «Misiones Robóticas Senior», durante la eliminatoria nacional de la WRO celebrada a principios de año.Ahora Brazón y sus compañeros afinan las últimas estrategias para enfrentar a jóvenes de más de 95 países que, en el país asiático, competirán bajo el lema «El Futuro de los Robots».La WRO se realiza anualmente desde el año 2004 y a lo largo de más de 20 años ha convocado a más de 24.500 equipos de los cinco continentes. Con cuatro categorías -«Misiones robóticas», «Futuros ingenieros», «Futuros Innovadores» y «Deportes»- y participantes entre los 8 y los 22 años de edad, el certamen es uno de los más grandes e influyentes de su tipo.

Pese a no ser debutante en una competencia de calibre internacional, Ashley -de tan solo 17 años de edad- dijo sentirse especialmente orgullosa por ser la primera estudiante de Mecatrónica de la UCAB en participar en estas olimpiadas tecnológicas.
«Para mí es una responsabilidad ser un ejemplo para los futuros estudiantes de esta carrera, sobre todo para aquellas chicas que quieran incursionar en un campo como la mecatrónica. Esta oportunidad es, más que un reto, un sueño que hecho realidad. Me emociona saber que somos los conquistadores de la carrera más futurista de todas, aquella que va a estar en nuestro presente y en el futuro de todos los jóvenes», afirmó.
Una pasión que comenzó en el colegioBrazón comentó que su acercamiento a la robótica se inició a los 15 años en el Colegio Don Bosco, ubicado en Nueva Barcelona, donde cursó bachillerato. Allí ingresó al club de robótica, una iniciativa abierta a todos los estudiantes que daba sus primeros pasos a nivel nacional en 2023 y que le permitió conformar el equipo que ahora representará a Venezuela.Los robots con los que su grupo trabaja están construidos con kits de Lego Spike EV3, material ampliamente utilizado en competencias de este tipo. Los jóvenes no solo programan sus modelos, sino que también investigan y mejoran cada detalle para optimizar su rendimiento.Las máquinas están diseñadas para resolver retos específicos en su categoría de «Misiones Robóticas», los cuales incluyen ensamblar las partes de un cohete, colocar pernos en la zona de integración y completar los objetivos en un tiempo limitado (menos de 2 minutos).
«En 2023, cuando entré al club, nadie sabía nada del tema, era algo muy nuevo. Para mí, la ingeniería siempre fue un interés, pero la robótica me atrapó, especialmente el poder estar en competencias que pasaron de locales a regionales, para luego ser nacionales e internacionales», dijo.
Ashley contó que su primera experiencia en una competencia internacional ocurrió en 2023, durante la Olimpiada Mundial de Robótica celebrada en Panamá. Allí, su grupo representó a Venezuela y obtuvo una medalla de participación en la misma categoría en la que se medirá este año en Singapur.En 2024, participó en el «AI for Good Youth Challenge», campeonato mundial juvenil de robótica educativa impulsado por la Organización de Naciones Unidas y celebrado en Suiza, certamen que involucraba retos de robótica aplicada a la asistencia en desastres naturales.

En esa oportunidad, su equipo se alzó con el segundo lugar en la primera jornada de la competencia y el cuarto lugar en la entrega del segundo díaLa robótica también es para chicasLa apertura de Mecatrónica en la UCAB, que inició sus actividades académicas en septiembre de 2025, fue una noticia que Brazón recibió con mucha alegría y determinación. Para ella, estudiar la carrera en Caracas significó un cambio importante, ya que tuvo que mudarse de su ciudad natal, adaptarse a vivir sola en la capital y seguir adelante con sus objetivos académicos y personales.
«La UCAB siempre fue mi universidad soñada, y ahora ser parte de la primera cohorte de Mecatrónica la hace aún más especial. Es un reto maravilloso estar abriendo camino en esta área innovadora en Venezuela», reconoció.
Ashley dijo estar consciente del significado que representa ser la única chica en su equipo y una de las pocas dentro de la primera cohorte de la titulación en la UCAB, conformada por 124 estudiantes.Espera servir de inspiración a otras jóvenes y demostrar que, en el campo tecnológico, hay espacio para todas las mujeres que se lo propongan.
«Al principio pensé que iba a estar rodeada solo de hombres, pero eso no me detuvo. Por el contrario, siento que ser mujer me da un impulso extra para continuar y ser un ejemplo para otras chicas que quieren entrar en este campo. La robótica y la mecatrónica son áreas fundamentales para el futuro y es motivador saber que puedo inspirar a otras jóvenes», dijo emocionada.
(LEER TAMBIÉN: «HAY QUE ESTIMULAR EL INTERÉS DE LAS NIÑAS POR LA CIENCIA DESDE LA EDUCACIÓN INICIAL»)Mecatrónica UCAB: construyendo el futuro tecnológico de VenezuelaLa directora de la Escuela, Nathaly Moreno, celebró el logro de la estudiante y aseguró que este viaje constituye un impulso significativo para la novel carrera ucabista y para la comunidad universitaria venezolana.Indicó que la experiencia motiva a ajustar la oferta académica, para responder a las necesidades de una generación con formación previa en el área.«Formar a esta primera generación de ingenieros mecatrónicos es un reto, por lo que debemos esforzarnos para que los proyectos sean suficientemente desafiantes y mantengan su interés y crecimiento constante», sostuvo.En este sentido, la profesora informó que, dentro de la Facultad de Ingeniería, están preparando iniciativas competitivas que permitan aprovechar el potencial de los alumnos.
«Estamos trabajando para que la estudiante que va a representar al país también forme parte del circuito universitario de competencias en robótica. Estamos articulando estrategias con la Escuela de Informática para consolidar un equipo competitivo que pueda representar a la universidad tanto a nivel nacional como internacional», concluyó.


