Ingenieras unexpistas ejercen labores como protectoras de animales voluntarias en «Polipropeludosunexpo»
En la Unexpo hace vida toda la comunidad universitaria y algunos animales domésticos que rondan a diario los espacios de esta casa de estudios. Para brindarle la calidad de vida que merecen dichas mascotas, se creó una fundación llamada @Polipropeludosunexpo, la cual fue fundada hace 15 años y en la actualidad se mantiene gracias a tres voluntarias, siendo dos de ellas ingenieras egresadas de la universidad.
La fundación está abierta a recibir más voluntarios, ya que siempre se requiere de apoyo para velar por la calidad de vida de los animales que llegan por su cuenta al Vicerrectorado de Barquisimeto.
Fuente: Prensa UNEXPO
Dicha organización se enfoca en perros y gatos que pasean por las áreas abiertas del Vicerrectorado de Barquisimeto, y quienes forman parte de la misma se encargan de cubrir sus necesidades alimentarias y de atención veterinaria.
Eso demuestra que la población universitaria no es indiferente ante la situación que pueden vivir estos animales en situación de calle. Sobre todo, porque en dicha organización también han participado estudiantes, profesores y otros egresados de la Unexpo.
Anamar Piña, ingeniera químico y miembro de la fundación desde hace 10 años, expresa que gracias a las donaciones y a la autogestión son 10 perros y un gato los que hoy en día se ven beneficiados. Por ello, Poli, Bella, Igor, Rex, Dulce, Ámbar, Sally, Maggie, Molly, Chiquito, y Manchas están siendo cuidados.
Piña junto a la ingeniera electrónico, Josseline Pérez y la voluntaria Natasha Meléndez se encargan de brindarles el alimento diario a los ya mencionados. Incluso gestionan esterilizaciones con veterinarios particulares, resguardo en hospedajes para los que requieren un cuidado especial por su condición de salud y proceso de adopciones con seguimiento, para garantizar el bienestar de los animales.
Asimismo, la ingeniero menciona que la labor que emprenden en la fundación busca también concienciar a todos para que tengan responsabilidad social. A pesar de la situación económica que se vive en el país, “es nuestro deber generar un cambio positivo en la vida de estos animales y hacer la diferencia”, expresó.
Destacando que, ese cambio puede lograrse adoptando, brindando atención veterinaria, ofreciendo un hogar temporal, haciendo voluntariado, donando y hasta difundiendo la información sobre lo que se requiere para sus cuidados, tanto alimento como medicinas.
Por ello, la fundación está abierta a recibir más voluntarios, ya que siempre se requiere de apoyo para velar por la calidad de vida de los animales que llegan por su cuenta al Vicerrectorado de Barquisimeto. Además de donaciones monetarias y de alimento para mascotas, para así continuar con la labor.
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