Para entender las diversas facetas del dinero en Venezuela, desde la escasez de efectivo hasta la aparición y evolución de las criptomonedas, pasando por la dolarización parcial, se llevó a cabo la segunda edición del foro sobre el libro “Después de la hiperinflación: estudios sobre el dinero en Venezuela”.
El economista Asdrúbal Oliveros, egresado del PAG IESA, presentó un balance del entorno económico y la dolarización parcial en Venezuela.
Fuente: Prensa IESA
Esta actividad, realizada el miércoles 26 de junio del 2024, en el IESA, liderada y moderada por el profesor Prof. Urbi Garay, director de Investigaciones del IESA e Individuo de Número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, forma parte de la presentación de este libro coeditado por Ediciones IESA y AB Ediciones UCAB.
Los ponentes y autores de los ensayos contenidos en el libro, y participantes en este foro fueron: Carolina Pagliacci, coordinadora y profesora del Centro de Finanzas del IESA, con el tema “Impacto de la escasez de efectivo en el consumo durante la hiperinflación”; Aarón Olmos, profesor del Centro de Finanzas del IESA con el tema “la evolución del dinero digital y las criptomonedas en Venezuela”; y Asdrúbal Oliveros, economista y director de Ecoanalítica, egresado del PAG, con el tema “Análisis de la dolarización parcial en Venezuela”.
Entre los asistentes a este encuentro destacaron: Ronald Balza, profesor de economía de la UCAB, también coordinador del libro, así como el ingeniero Lino Clemente, doctor en Políticas Públicas y en Economía, y coordinador académico del proyecto Finanzas Sostenibles de la Escuela de Economía UCAB, entre otros invitados.
La escasez de bolívares sí afectó el consumo de bienes básicos
Pagliacci, durante su participación, hizo un recuento de todas las variables económicas que afectaron la disponibilidad del bolívar en efectivo, desde el 2016 con la aceleración de la inflación, pasando por noviembre del 2017 con la hiperinflación, hasta llegar al 2020.
Detalló que la estimación del consumo de bienes básicos entre el 2016 y el 2018 se vio afectada en negativo por la escasez de efectivo, pero a partir de noviembre del 2018 y hasta abril del 2019, el coeficiente de consumo se volvió positivo, debido a varios factores, entre los que resaltan la relajación de algunos controles, la aparición de los dólares como sustituto del efectivo en bolívares, la aparición de los medios de pago digitales y el aumento de la bancarización, aunado a que con los apagones del mes de marzo de 2019 se incrementó la sensación de riesgo, y con ello se percibió un incremento en el consumo de bienes básicos, hasta que luego, la relación de la escasez del efectivo con el consumo desapareció.
Como conclusión afirma que las mayores pérdidas de consumo se dan a partir de la desmonetización, y en los meses previos al pico de la hiperinflación y entrada en vigencia de la reconversión.
Los venezolanos llegan al mundo de las criptomonedas por necesidad
Por su parte, el profesor Aarón Olmos detalló que “La nueva moneda es el dato”. Recordó que es a partir de 1995 cuando aparece “eBay”, abriéndose las posibilidades para el comercio electrónico, mientras que en 1998 se comienza a consolidar el sistema de pago en línea con el nacimiento de “Paypal”, lo que generó en adelante la aparición de los nuevos constructos teóricos referidos a economía digital, economía de plataformas, economía blockchain y cripto economía.
Explicó que el caso de Venezuela es particular, pues los venezolanos llegan al tema de las criptomonedas por necesidad, y que nuestro país, junto a Argentina, repuntan como las naciones de América Latina que más usan este tipo de monedas, no siendo la misma situación en las economías fuertes. Detalla que para el 2013 ya se estaban haciendo las primeras operaciones en bitcoin en Venezuela, y para el 2019 se estiman 303 millones de dólares intercambiados a través de las billeteras digitales, una estimación que en el presente es superada por una cifra no oficial de 4 millones de dólares por mes aproximadamente.
¿Cuál es el balance actual de la dolarización parcial?
El economista Asdrúbal Oliveros, egresado del PAG IESA, presentó un balance del entorno económico y la dolarización parcial en Venezuela, destacando entre las principales conclusiones que en las transacciones sigue dominando el pago en bolívares con un 54,9%, el dólar ocupa el 32,7% de las transacciones, el peso el 5,7%, el euro el 5,5% y las criptomonedas y otros apenas el 1,2%.
Sobre el comportamiento en las regiones, explicó que el desplazamiento del bolívar en San Cristóbal es muy significativo porque el 79,8% de las transacciones se hacen en moneda extranjera, siendo ésta la ciudad que se destaca a nivel nacional por el uso del peso colombiano. Nueva Esparta refleja que 68,5% de sus transacciones son en divisas; Lecherías un 65,9%; Puerto Ordaz 61,4%; y Maracaibo 56,7%, entre los estados que más destacan, mientras Maracay aparece con 44,6%; Valencia y Barquisimeto 41% cada una, Caracas 34,1% y Mérida 16,3%.
Al referirse a la dolarización transaccional por categoría de productos, Oliveros resaltó que el segmento Repuestos sigue dominando las transacciones en dólares con un 81,2%; en electrodomésticos 74,1%; en Electrónicos 71,2%; en Ropa y Calzado 61,2%; en Alimentos 44,2%; en Servicios de salud 40,6% y en Cuidado Personal 39%.
Por medios de pago, Oliveros aclaró que el 74,2% de las transacciones con dólares se hacen a través de efectivo, el 12,5% por Zelle y otros, 10,6% por tarjetas; 2,1% a través de billeteras y 0,5% a través de transferencias. También refiere que el IGTF (Impuesto a las grandes transacciones financieras) encarece el pago en moneda extranjera y por ello se estima que es uno de los factores que desestimula el pago en divisas.
Oliveros cerró su intervención, señalando que es un hecho la reducción de la dolarización transaccional en el país, debido a las medidas regulatorias e impositivas al uso del dólar, y debido a la estabilidad cambiaria. Pero advirtió que resulta muy costoso para el gobierno y para las empresas el modelo de estabilidad cambiaria vía intervenciones del Banco Central de Venezuela, al mantener un tipo de cambio sobrevaluado.
Explicó que se hace necesario armar un sólido marco institucional que genere confianza en nuestra moneda, si el objetivo es “rebolivarizar” la economía, al tiempo que aseguró como recomendación facilitar el uso del dólar, suspendiendo el IGTF y permitiendo las transferencias inter e intrabancarias, así como la aprobación de créditos en divisas.