UCAB/ Prevención del suicidio: atendiendo las señales de alerta


Por iniciativa de la OMS, cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el propósito de visibilizar y educar sobre el tema.
Fuente: elucabista
El suicidio es la consumación del acto de atentar contra la propia vida; además, es una crisis de salud pública que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), causa la muerte de más de 700.000 personas a nivel global.
En el país, según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), 1.962 personas -es decir, cinco por día- fallecieron por esta razón. La cifra representa 6,9 decesos por cada 100 mil habitantes.
Por iniciativa de la OMS, cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el propósito de visibilizar y educar sobre el tema.
Partiendo de ello, es es importante conocer las señales de alerta para, con las medidas apropiadas, actuar y salvar vidas.
Observar las señales, acompañar y «escuchar sin juzgar»
De acuerdo con Celibeth Guarín, coordinadora académica de la Escuela de Psicología de la UCAB y secretaria general de la Federación Venezolana de Psicólogos, alrededor del suicidio existen tabúes, mitos y procesos internos imperceptibles, pero también otros que se hacen visibles en las diferentes etapas asociadas a este fenómeno.
«Estas etapas son la ideación (pensamientos de hacerse daño), los intentos (acciones que no llevan al acto consumado) y el acto consumado», dijo la psicóloga, quien indicó que la depresión y otras enfermedades mentales aumentan el riesgo de ocurrencia.
Sin embargo, aclaró que situaciones graves también pueden generar el malestar suficiente como para que la persona no vea otra alternativa sino la de quitarse la vida.
“La prevención siempre irá orientada a cualquiera de las etapas. Es importante estar atentos a las señales. Por ejemplo, a episodios emocionales difíciles como como duelos, rupturas amorosas, pérdida de empleo, conocimiento de una enfermedad médica”, sostuvo Guarín.
La profesora recalcó la importancia de observar y escuchar atentamente a familiares o allegados en situaciones como éstas, pues en ocasiones los gritos de ayuda son silencios y nadie está exento de padecer algún malestar psicológico.
Algunas señales de alerta incluyen los siguientes comportamientos:
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Sensación de tristeza
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Pérdida del interés en actividades cotidianas que antes generaban placer
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Cambios en los hábitos alimenticios (más o menos apetito)
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Cambios en los patrones de sueño
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Descuido de la apariencia personal
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Aislamiento social
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Decir en voz alta la intensión de hacerlo
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Despedidas sutiles con familiares y amigos
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Cambios en la postura y manera de hablar
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Ideas de inutilidad
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Consumo elevado de sustancias como alcohol o drogas
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Impulsividad
Frente a cualquiera de estos indicios, la psicóloga apuntó que es fundamental promover que el afectado busque atención profesional (psicológica o psiquiátrica).
Agregó que el autocuidado (estar atento a las propias emociones y cambios personales) también es de gran relevancia.
“Muchas veces no sabemos qué hacer, pero con la sola presencia es bastante. Se debe evitar decir ‘ve de compras y sales de esto’; ‘no seas débil’ y ese tipo de frases que, incluso, pueden generar aún más malestar. En su lugar, mejor es acompañar y escuchar sin juzgar; preguntar cómo está la persona más allá de ese ‘bien’ que siempre decimos. Es importante ser empático y no ignorar la situación”, recalcó.
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Visibilizar y educar sobre el suicidio: Psicología UCAB en acción
Celibeth Guarín enfatizó que este tema sigue siendo tabú en Venezuela, pero debe ser discutido. “Este es un tema que nos convoca a todos. Es importante hablar de ello en las escuelas, con los padres, familiares y demás personas. De esa forma se evita llegar a extremos donde la intervención (terapia) sea absolutamente necesaria”, aseveró.
Al educar, siguió la experta, se ponen a un lado los prejuicios y se favorece la apertura de canales para que los afectados busquen ayuda, sin vergüenza y sin temor a percibirse o ser visto como débiles.
Con esto en mente, desde el año pasado la Escuela de Psicología UCAB puso en marcha su Programa de Prevención del Suicidio, tras evaluar la situación en ciertas regiones del país, considerar las cifras del Observatorio Venezolano de Violencia y los datos de PsicoData, investigación nacional que la propia Escuela comenzó a realizar en 2023 para perfilar la realidad psicosocial del venezolano.
Con toda la información obtenida, recordó Guarín, Psicología UCAB hizo suyo el problema y ha generado varios productos para fomentar la educación en temas de salud mental, autocuidado y atención psicológica.
El proyecto más reciente es el PsicoMapa, una cartografía digital desde donde las personas pueden ubicar por cada estado del país los centros de atención psicológica, psiquiátrica y psicosocial a costos asequibles.
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Asimismo, la dependencia ucabista activo la PsicoLínea, un servicio de atención telefónica gratuito, anónimo y confidencial, a través de la cual profesionales de la Escuela brindan primeros auxilios psicológicos en situaciones de crisis. Los interesados pueden llamar, los jueves entre 8:00 am y 5:00 pm, a los números 0414-121.78.82 y 0424-172.39.81.
Desde 2024, Psicología UCAB también lleva adelante los campamentos psicosociales, en los que un grupo de psicólogos y estudiantes ucabistas intervienen de forma puntual en ciertas localidades del país donde la vulnerabilidad psicosocial es alta.
Los PsicoCampamentos tienen, usualmente, una extensión de una semana, donde realizan talleres formativos para docentes, padres, representantes y jóvenes; escuchan y orientan en entrevistas psicosociales (para evaluar el bienestar emocional) y, además, brindan atención individual.
Por los momentos, el proyecto se ha ejecutado en Pueblo Llano y Santo Domingo (Mérida); Ciudad Guayana (Guayana) y a Las Trincheras (Carabobo). Más recientemente, la actividad se desarrolló en la UCAB con comunidades de La Vega y ya suma más de 1.000 personas atendidas.
«Tenemos que saber buscar ayuda. Conocer las alternativas que se ofrecen desde nuestra Escuela, pero también otras del país. Creo que es importante, además, que cada quien tenga una red de apoyo con la que pueda contar en momentos de crisis; observar, escuchar, acompañar y ayudar -sumado a la ayuda profesional- sin dudas puede salvar vidas», concluyó Guarín.