Fuente: https://venezuelavision.com
Recordó que las condiciones electorales que se darán en 2024 deben construirse entre todos.
También aseguró que la universidad se unirá para poder pedirle al gobierno el presupuesto que les corresponde, para lo cual es necesario formar una gran coalición universitaria para pedirle al gobierno lo que por ley les corresponde.
Mendoza indicó que la UCV durante el 2023 fue de supervivencia y resistencia. «No tenemos comedor, nuestros docentes tienen un salario miserable, tenemos una crisis presupuestaria pero, sin embargo, el año pasado la UCV pudo llevar a cabo un proceso electoral que no se hacía desde hace 15 años».
Enfatizó que como comunidad universitaria debemos ponernos al servicio de las autoridades para crear una gran fuerza y salir adelante.
«Ese miedo al TSJ y sus sentencias se reavivó con la suspensión de las elecciones en la Universidad de Carabobo, provocando un efecto dominó en otras universidades», anotó.
El presidente de la FCU-UCV consideró que la universidad no se ha rendido y sigue demostrando que el cambio político en Venezuela es fundamental.
Por su parte, Arantxa Jurado, asesora universitaria de la Universidad Católica Andrés Bello, advirtió que el 2023 era un desafío donde se buscaba incrementar la participación estudiantil. “La agenda universitaria de este año está guiada por nuestro lema ‘en todo, amar y servir, lo que nos lleva a estar más cerca en los ámbitos’.
Destacó que llegan al 2024 para intentar llevar el testigo de la excelencia. «Siempre fomentaremos la participación como ejercicio de la ciudadanía en una elección. Es necesario recuperar espacios de participación y no hay excusa para mantenerse al margen», reiteró.
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